La Terapia Corporal Integrativa (TCI) es un método de autoconocimiento y transformación que considera al ser humano en su totalidad y que aborda los siguientes aspectos: corporal, emocional, mental y transpersonal o espiritual.
Este método terapéutico está inspirado en diferentes fuentes de conocimiento: la filosofía, la psicología, la psicoterapia, las terapias corporales o las tradiciones orientales. La terapia corporal integrativa cultiva la atención al cuerpo y a la respiración, poniendo el foco en las zonas de bloqueo para desbloquearlas y potenciar la conciencia corporal, utiliza diversas técnicas como: bioenergética, lectura corporal, masaje, técnicas respiratorias, desbloqueo corporal, meditación, psicodanza y otras técnicas de psicología humanista.
LAS EMOCIONES NO EXPRESADAS
SE QUEDAN EN NUESTRO CUERPO,
Y ÉSTE LAS MANIFIESTA EN FORMA
DE TENSIÓN, SÍNTOMAS
O ENFERMEDADES
¿Qué pretende lograr el enfoque de Terapia Corporal Integrativa (TCI)?
A nivel corporal: lograr una mayor conciencia corporal. Nos permite disolver bloqueos y tensiones para entrar más en contacto con nuestras sensaciones, nuestra intuición y nuestras emociones, permitiendo una armonización de la energía en nuestro cuerpo.
A nivel emocional: tener mayor conciencia de las emociones que sentimos y comprender que cada una de ellas ejerce una función en nosotros. De hecho, pretende que entremos en contacto con nuestras emociones reprimidas desde la infancia y aprendamos a dales una salida sana.
A nivel mental: observar y desidentificarnos de nuestros pensamientos, roles, sistema de creencias, juicios, así como, conseguir un mayor autoconocimiento de cómo verdaderamente somos. También pretende cultivar la aceptación de nosotros mismos y de los demás.
A nivel transpersonal o espiritual: pretende que estemos en contacto con nuestro ser esencial y nuestra vitalidad a través de desarrollar un estado de conciencia y aceptación de todo lo que somos, despertando nuestro potencial de amor, creatividad, libertad de ser y sabiduría.